Archivo de la categoría: Diario de viaje: Edinburgh

Diario de Viaje: Edimburgo (Día 3)

Despertamos a las 7 de la mañana. 20 de enero. ¡Es mi cumpleaños! (felicidad máxima). Nos apresuramos a ducharnos y a prepararnos bien ya que hoy no volveremos al hotel hasta la hora de cenar. Para desayunar escogemos una cafetería en Grassmarket (hemos leído buenas recomendaciones en Trip Advisor y webs varias, así que ¡ahí vamos!)

Bajamos por Victoria Street y nos quedamos ENAMORADOS de esta preciosa calle. Hoy hace «buen» día en comparación con el de ayer, obviamente hace un frío propio del polo norte pero al menos no nieva, que ya es mucho. Vamos bajando por esta curiosa calle parándonos casi cada segundo y fotografiando todo compulsivamente.

Imagen

ImagenImagenImagenPor fin llegamos (hambrientos) a nuestro destino. La cafetería se llama Cafe Jaques, es súper pequeña y la fachada es de un azul pastel que va acorde con la estética de la calle, ¡me encanta! Había leído también en Trip Advisor (qué raro…) que las vistas de la mesa cercana a la ventana eran bonitas así que aprovechando que somos los únicos clientes de la simpática dueña nos apropiamos de la mesa. Una vez sentados en dicha mesa, no puede faltar una foto de las vistas.

ImagenOpto por un desayuno un poquito más «light» que el de ayer (voy a volver a casa sin caber por la puerta del avión) y como toda la comida que hemos probado hasta ahora en escocia, ¡el plato está para chuparse los dedos! (personalmente se me ha desmoronado el tópico de que la comida inglesa no es para tirar cohetes, al menos en Escocia todo está riquísimo). Imagen

Me está empezando a preocupar ya mi adicción hacia las Baked beans y los huevos revueltos… creo que me voy a alimentar de eso en todo el viaje. Salimos de Cafe Jaques para ir directos a Stockbridge, un barrio a las afueras del centro en el que se celebra un típico mercado gastronómico. Optamos por ir a pie y así conocemos un poquito más la ciudad. Nos alegramos profundamente de nuestra elección cuando de camino a Stockbridge pasamos por calles así:

Imagen

ImagenImagen

ImagenHemos llegado aquí de casualidad y nos hemos quedado en esta calle unos 15 minutos observando cada detalle y comentado lo mucho que nos gustaría vivir en un sitio así. Es una escena sacada de un cuento, la calle desprende magia con todas esas puertas de colores y flores en los balcones. Muy a nuestro pesar seguimos andando para llegar a Stockbridge market y por fin visualizamos las tiendecitas desde lejos. ¡lo hemos conseguido!

ImagenDe camino al mercado nos encontramos con una tienda de quesos escoceses que nos tienta mucho, demasiado. Lo que nos tienta menos son los altos precios así que nos hemos tenido que conformar con observar el aparador con cara de pena.ImagenLlegamos a Stockbridge Market y qué decir… un montón de paraditas de diferente comida típica escocesa (y no tan típica). Creemos que somos los únicos turistas ya que somos los únicos que van con la cámara haciendo fotos. Los vendedores de las paraditas son muy amables y nos dejan probar sus productos mientras con una sonrisa esperan nuestra aprobación, ¡qué amables son estos escoceses, oye!

Imagen

Imagen

ImagenVemos un perrito escocés monísimo y no se libra de la foto

Imagen

Decidimos llevarnos algo al estómago antes de ir ya comer (son sólo las 12 del mediodía y aunque en el horario inglés ya sería totalmente normal comer, se nos hace muy raro comer tan pronto así que decidimos esperar un poco). Encontramos una parada de sushi que nos va como el anillo al dedo, venden packs pequeños y nos va a ir genial para matar el hambre, nos sentamos en uno de los bancos de Stockbridge y disfrutamos del escenario mientras comemos sushi.

Imagen

Entre las paradas  nos encontramos una parada de ¡comida española! con su paella, sus botes de aceite de oliva, morcillas, queso manchego,… hay un pedacito de España en Stockbridge.

Imagen

Vamos siguiendo con el paseo por el mercado y nos encontramos con cosas realmente deliciosas, decidimos no caer en la tentación pero de verdad…¡qué complicado!

ImagenImagenUna vez se nos ha hecho la boca agua y nos hemos recorrido el mercado un par de veces vamos a buscar un lugar donde comer. Damos vueltas por la calle principal del barrio y optamos por lo más económico y por ir sobre seguro: restaurante italiano. Se llama Pizza Express y sólo entrar por la puerta nos atiende un simpático camarero y nos sienta en la mesa de al lado de la ventana, por lo que podemos comer viendo la imagen del puente, el río y familias paseando un domingo. El restaurante totalmente recomendable: genial precio calidad, genial servicio y geniales vistas (os dejo una foto para que veáis la situación de la ventana)

Imagen

Después de pedirnos dos pizzas riquísimas nos decidimos a dar un paseo por Ann Street donde encontramos las casas de nuestros sueños… espero que las fotos hablen por si solas.

ImagenImagenImagen

Volvemos a pasar por la calle principal de Stockbrige esta vez para llegar al centro de Edimburgo por la dirección opuesta a la que tomamos esta mañana (todo sea por ver mundo). Empezamos a pasear y nos quedamos maravillados con lo bonito que es este barrio y sus calles.

Andando y andando nos encontramos con una pequeña y acogedora cafetería, nos soprende el hecho de que haya personas de pie esperando tomar asiento. Deducimos que es un buen sitio para merendar y ya de paso nos refugiamos del frío.

Imagen

Optamos por dos cupcakes de caramelo y por un té. ¡Simplemente delicioso! (el mejor cupcake que me he comido en mi vida)

Imagen

Imagen

Después de disfrutar de una merienda buenísima nos disponemos a volver al centro. De camino se nos hace de noche y el frío empieza a apretar aún más. Damos un paseo por la Royal Mile y decidimos reservar dos tours en Viajar Por Escocia ( http://www.viajarporescocia.com/ ), su oficina se encuentra en plena Royal Mile y nos atiende una simpática mujer española. Optamos por coger el tour de los fantasmas (nos gustan estas cosas, qué se le va a hacer…) y el de Mary King’s Close (no quería perderme la visión subterránea de Edimburgo y no hay opción de entrada libre, así que la única forma de conocerlo es contratando la visita guiada). El de los fantasmas es para la noche de mañana (qué emoción) y el de Mary King’s Close para pasado mañana.

Decidimos ir a cenar al Standing Order ( http://www.jdwetherspoon.co.uk/home/pubs/the-standing-order-edinburgh ), un antiguo banco convertido en un enorme restaurante. Descubrí este restaurante en el programa Dutifrí en Edimburgo (el de Javier Sardá), es un documental divertido y a la vez te enseña la ciudad de una forma muy completa. Sólo entrar por la puerta… ¡Nos encanta! Los precios están inmejorables y la comida espectacular. Nos da la impresión que vamos a repetir en los próximos días…

Imagen

Imagen

Imagen

Miramos el reloj y ya son las 23:00 de la noche…estamos muy cansados y mañana va a ser un día largo así que decidimos ir a dormir para reponer fuerzas. ¡Buenas noches!

Diario de Viaje: Edimburgo (Día 2)

7:30 de la mañana. Suena el despertador. Por una vez madrugar no me resulta tan traumático como de costumbre. Ayer la recepcionista de nuestro hotel nos dio unos vales de descuento para desayunar en Ryan’s Bar, un restaurante muy cerca del hotel, en Hope St, donde presentando el vale nos sale un Full Scottish Breakfast por 8£¡Allá vamos!

Al salir a la calle nos encontramos con un Edimburgo nevado y nos dedicamos a hacer fotos a doquier del castillo nevado. ImagenSeguimos andando por Princess Street buscando el bar y seguimos con las fotos (imposible reprimir el ansia guiri)

Imagen

ImagenVemos un toldo azul muy mono y vemos que es nuestro Ryan’s Bar, así que vamos a probar nuestro primer desayuno escocés. ¡Qué ilusión!

Imagen

Aquí tenemos nuestro desayuno escocés con el que casi comemos para todo el viaje…madre de dios ¡qué manera de comer! Nuestro desayuno completo tiene lo típico del full scottish breakfast: huevos, patatas en forma triangular, tomate asado, pan tostado, mermelada, salchichas, y mi alimento favorito…¡BAKED BEANS! (habichuelas dulces)

Imagen

Cuando terminamos con este señor plato, nos decidimos a ir hacia el castillo pasando por los Princess Street Gardens y…¡mirad qué fotos más bonitas sacamos!

ImagenImagen

Son las 9:35 de la mañana así que vamos directos al Castillo que abre a las 10. Nos enamoramos de Edimburgo cada vez más y más y aunque os cueste de creer la nieve le da una atmósfera muy mágica (al tercer día cuando seamos cubitos ya no diremos lo mismo). Subimos por la Royal Mile para llegar a la explanada del Castillo donde se hace el famoso Military Tattoo y donde tiempos atrás se realizaban las cacerías de brujas. 

Imagen

Imagen

Nos encontramos una casa muy mona por el camino…

ImagenImagen

Y…¡Voilà! Nos encontramos de morros con el majestuoso castillo de Edimburgo.

Imagen

Mi humilde opinión sobre el castillo es que es un paso obligatorio para aquellos que visiten Edimburgo por primera vez, pero que sus 15£ de entrada (duele, y mucho) hacen que la siguiente vez que vuelva a la ciudad me da a mi que tendré que prescindir de la visita. Aún así el castillo es precioso, con cosas interesantísimas y…¡un cementerio de perros de soldados!

Imagen

Imagen

ImagenSon las 12:15 y ya hemos visitado todo el castillo. Queremos quedarnos hasta las 13:00 para ver el famoso One O’Clock Gun, así que decidimos hacer tiempo en la cafetería del castillo. A pesar de tener los precios un tanto elevados (la trampa de los turistas), decidimos tomarnos un café, un hot chocolate with marshmallows con un scone (típica repostería escocesa), con clotted cream y mermeladas varias (simplemente, espectacular)

¡¡Scone Riquísimo!!

¡¡Scone Riquísimo!!

Imagen

Si alguna vez tenéis que hacer tiempo como nosotros en la cafetería del castillo, es totalmente recomendable. Todo está riquísimo y el comedor tiene unas vistas preciosas.

Vemos el famoso cañonazo de la una en punto, vale la pena también esperarse un poquito para verlo. Al fin y al cabo son tradiciones antiguas pero siempre es curioso presenciar algo así cuando se tiene oportunidad aunque hoy en día sólo se use como simple reclamo turístico.

Imagen

Salimos del castillo sobre la 13:30, entre el desayuno cósmico y la bomba dulce que nos acabamos de comer no tenemos absolutamente nada de hambre, así que optamos por ir al hotel a buscar más abrigo (Sí. Nos pusimos leotardos térmicos debajo de los pantalones) y a descansar un poco para pasar toda la tarde recorriendo la Royal Mile. 

Salimos del hotel sobre las 16:00. ¿Hola? ¿Es de noche? Eso parece. ¿Hola? ¿Tormenta de nieve? También. La nieve nos empieza a hacer un poquitín de menos gracia cuando se nos pega en la cara y se nos congelan los mofletes, la nariz y todas las articulaciones posibles. Ni un tornado podría con nosotros, así que nos decidimos a pasear por la Royal Mile aunque parezcamos dos esquimales.

Imagen

ImagenEstamos muertos de hambre (ahora sí), buscamos un sitio para cenar rápido y barato y como no, caemos en un mítico Fish&Chips en plena Royal Mile. Es un local pequeño pero el plato de pescado con patatas es INMENSO ¿esta gente dónde meten toda esta cantidad de comida?, por pocas libras comemos pescado rebozado y patatas para alimentar un ejército mientras los camareros, muy majos ellos, nos cuentan que si Barça o Madrid, si Cristiano o Messi. Decidimos seguir por la Royal Mile, el frío cada vez es más insoportable y las calles cada vez están más vacías. Seguimos bajando por la Royal mile, ¡Qué bonito es el Old Town!

ImagenPasamos por High Street, la iluminación de esta calle no funciona, no hay absolutamente nadie por la calle, tormenta de nieve, silencio. Nos miramos y decidimos huir de esa escena digna de película de terror. Vamos a refugiarnos a un pub donde nos tomaremos una pinta, aunque viendo el ambiente por la calle deducimos que no habrá demasiada gente. 

ImagenEntramos en un pub llamado Whistle Binkies, saludamos al simpático portero, bajamos unas escaleras y…¡UN SÓTANO LLENO DE ESCOCESES! Ahora entendemos el motivo por el cual no había nadie por la calle… tenía entendido que ese pub en época alta se llena de turistas, pero una ventaja de ir en pleno enero es que la gran mayoría de clientes eran simpáticos edimburgueses dispuestos a mantener una larga conversación con un total desconocido como tú. A demás una banda está tocando en directo, el ambiente no podría ser mejor, ¡nos sentimos como en casa!

Imagen

Miro el reloj, las 00:05, se me había olvidado completamente…¡Ya es mi cumpleaños! ¿Qué mejor forma de cumplir tus 21 que en un pub en el corzón de Edimburgo con una buena cerveza escocesa y con música en directo de fondo? ¡Sí! ¡Soy una afortunada!

Imagen

Toca irse a descansar, mañana pasearemos por la colorida Victoria Street, iremos hasta el barrio de Stockbridge donde pasaremos por callejuelas preciosas, veremos un típico mercado gastronómico y muchas cosas más…

¡Buenas noches!

Diario de Viaje: Edimburgo (Día 1)

Edimburgo siempre ha sido mi lugar favorito de la tierra incluso antes de visitarlo. Parece contradictorio pero tanto fue lo que investigué antes de hacer este viaje que (se que cuesta de creer) pero sin haber estado ya me conocía todos los rincones, pubs y calles de la ciudad.

Antes de empezar con el Diario de Viaje os voy a dejar los links de los blogs y webs que más me ayudaron en mi búsqueda y de los que más información útil obtuve:

http://masedimburgo.com/

Sin duda alguna la página que más me ayudo fue esta por una simple razón: es obvio que podéis encontrar las atracciones típicas de Edimburgo en cualquier página de turismo pero ese tipo de información no era la que estaba buscando, quería una opinión más personal, alguien que me dijera dónde se encontraban los rincones con encanto de Edimburgo para enamorarme un poco más de la capital escocesa y así obtener una perspectiva un poco diferente a la de los turistas corrientes. Para eso necesitaba la opinión de alguien que conociera bien la ciudad (y eso no significa haber estado 4 días), sino conocer la ciudad como si fuera la suya. Fue entonces cuando me encontré con la web de Angie. Tengo que admitir que si no fuera por ella mi visita a Edimburgo hubiera sido un poco más «superficial» ya que me hubiera limitado a visitar lo típico visitable. En la web podéis encontrar información sobre callejones de la Royal Mile (los cuáles las guías de viajes no mencionan), barrios a las afueras de Edimburgo espectaculares, lugares donde degustar los mejores dulces escoceses y muchísimos más detalles que sólo puede aportar alguien que conoce Edimburgo. Así que desde aquí le doy las gracias a Angie por haberme ayudado a conocer un poco más a fondo la real identidad de Edimburgo sin caer en los tópicos turísticos.

http://citygateways.visitscotland.com/es/edinburgh/

Esta web me ayudó con la información básica que necesitas saber cuando vas a conocer una ciudad nueva. Clima, qué visitar, qué hacer, eventos, mapas… aunque la web tiene un fin informativo al estilo «guía de viaje», es información necesaria por lo que también me fue útil en su momento.

Evidentemente visité mil sitios más y de todos he sacado algo de información pero fueron estas dos webs las que más me ayudaron a montar el planning.

DIARIO DE VIAJE: EDIMBURGO

DÍA 1 : 18 de Enero 2013

Mi pareja y yo vamos concienciados de que no es la mejor época para viajar a Escocia. Llevamos un mes mirando el tiempo día a día y todo indica que vamos a pasar frío, mucho frío, pero es lo que tiene estar en temporada baja y es lo que tiene coger un vuelo con Ryanair de 32€ ida y vuelta (SÍ, VOLÉ A EDIMBURGO POR 32€, SOY FELIZ), así que nos ponemos como cebollas para pasar el embarque (obviamente vamos con maleta de mano y queremos huir de pagar el plus por llevar sobrecarga así que la opción es ponernos 6 jerséis y sudaderas a la vez).

ImagenSubimos al avión. Qué majas son las azafatas de Ryanair, oye. Como siempre me pido la ventana (aunque son las 21:00 de la noche, poca cosa voy a ver, pero aún así quiero ventana). Me da la sensación de que somos los únicos «turistas» a bordo, parece ser que la gran mayoría son gente que vuelve a Edimburgo después de haber pasado las navidades en casa, escoceses que han pasado aquí las navidades o padres que van a visitar a sus hijos de Erasmus. Nos pedimos los típicos sandwiches de la carta de Ryanair (pos los que te cobran 7€) y allá vamos Edimburgo. Imagen

Aplausos al aterrizar (me encanta Ryanair). Ya estamos en Edimburgo. Hemos estado todo el trayecto repasando el Planning y discutiendo sobre si vamos a quedarnos a dormir en el hotel o si vamos a tomar una pinta por algún Pub. Son las 22.15 (una hora menos que en España). Bajamos del avión y…¡ESTÁ NEVANDO! Nos miramos emocionados (sí, somos de Barcelona, hemos visto nevar dos veces). Mientras esperamos el mini bus que nos lleva al aeropuerto caen las típicas fotos con los brazos en cruz debajo de la nieve. (Tenía que pasar)

Imagen

ImagenEstamos muertos de frío pero qué mas da. Llegamos al aeropuerto, encontramos una familia de españoles que están igual que nosotros (buscando la parada de bus que nos lleva al centro), nos unimos a ellos y encontramos la parada. Llega el bus y hacemos cola para subir, cotilleamos una conversación en la que una chica española residente en Edimburgo le dice a su amiga que la viene a visitar «¡Es la primera vez que nieva en Edimburgo en todo el invierno, qué casualidad!» (yo y mi pareja nos miramos con cara de: no somos gafes ¿no?). Nos subimos al bus y una mujerona nos dice un: «JAYA» (así es como sonaba), la miro con cara de tonta y deduzco que me está diciendo hola. Primer contacto con el acento escocés.

ImagenLlegamos al centro de Edimburgo después de pasar por casitas monísimas con los jardines nevados. Nos alojamos en el Easy Hotel ( http://www.easyhotel.com/ ) lo más céntrico y lo más económico que hemos encontrado, genial. Ya había visto fotos del hotel en TripAdvisor así que en cuanto veo el cartel naranja en plena Princess Street tengo claro cual es la dirección a seguir. Nieva, y nieva mucho. A pesar de la nieve nos quedamos asombrados con la majestuosidad del Castillo (justo en frente del hotel).

Entramos en el hotel. La recepcionista nos estaba esperando y nos da la llave de nuestra habitación. Es minúscula. Los que hayáis ido a algún hotel de esta cadena ya sabréis cual es su estilo: habitaciones pequeñas, diseño moderno al estilo «lavabo de avión» y económico. Genial para pasar unas cuantas noches. Descartamos la opción de ir a tomar unas pintas ya que las calles están desérticas así que optamos por buscar un McDonalds y matar el hambre antes de ir a dormir. Tenemos uno a 500 metros. Genial. Al día siguiente tocará visitar el Castillo, pasear por la Royal Mile hasta el palacio de Holyrood, entre otras más cosas así que decidimos ir a dormir para estar llenos de energía.

Imagen