Diario de Viaje: Edimburgo (Día 2)

7:30 de la mañana. Suena el despertador. Por una vez madrugar no me resulta tan traumático como de costumbre. Ayer la recepcionista de nuestro hotel nos dio unos vales de descuento para desayunar en Ryan’s Bar, un restaurante muy cerca del hotel, en Hope St, donde presentando el vale nos sale un Full Scottish Breakfast por 8£¡Allá vamos!

Al salir a la calle nos encontramos con un Edimburgo nevado y nos dedicamos a hacer fotos a doquier del castillo nevado. ImagenSeguimos andando por Princess Street buscando el bar y seguimos con las fotos (imposible reprimir el ansia guiri)

Imagen

ImagenVemos un toldo azul muy mono y vemos que es nuestro Ryan’s Bar, así que vamos a probar nuestro primer desayuno escocés. ¡Qué ilusión!

Imagen

Aquí tenemos nuestro desayuno escocés con el que casi comemos para todo el viaje…madre de dios ¡qué manera de comer! Nuestro desayuno completo tiene lo típico del full scottish breakfast: huevos, patatas en forma triangular, tomate asado, pan tostado, mermelada, salchichas, y mi alimento favorito…¡BAKED BEANS! (habichuelas dulces)

Imagen

Cuando terminamos con este señor plato, nos decidimos a ir hacia el castillo pasando por los Princess Street Gardens y…¡mirad qué fotos más bonitas sacamos!

ImagenImagen

Son las 9:35 de la mañana así que vamos directos al Castillo que abre a las 10. Nos enamoramos de Edimburgo cada vez más y más y aunque os cueste de creer la nieve le da una atmósfera muy mágica (al tercer día cuando seamos cubitos ya no diremos lo mismo). Subimos por la Royal Mile para llegar a la explanada del Castillo donde se hace el famoso Military Tattoo y donde tiempos atrás se realizaban las cacerías de brujas. 

Imagen

Imagen

Nos encontramos una casa muy mona por el camino…

ImagenImagen

Y…¡Voilà! Nos encontramos de morros con el majestuoso castillo de Edimburgo.

Imagen

Mi humilde opinión sobre el castillo es que es un paso obligatorio para aquellos que visiten Edimburgo por primera vez, pero que sus 15£ de entrada (duele, y mucho) hacen que la siguiente vez que vuelva a la ciudad me da a mi que tendré que prescindir de la visita. Aún así el castillo es precioso, con cosas interesantísimas y…¡un cementerio de perros de soldados!

Imagen

Imagen

ImagenSon las 12:15 y ya hemos visitado todo el castillo. Queremos quedarnos hasta las 13:00 para ver el famoso One O’Clock Gun, así que decidimos hacer tiempo en la cafetería del castillo. A pesar de tener los precios un tanto elevados (la trampa de los turistas), decidimos tomarnos un café, un hot chocolate with marshmallows con un scone (típica repostería escocesa), con clotted cream y mermeladas varias (simplemente, espectacular)

¡¡Scone Riquísimo!!

¡¡Scone Riquísimo!!

Imagen

Si alguna vez tenéis que hacer tiempo como nosotros en la cafetería del castillo, es totalmente recomendable. Todo está riquísimo y el comedor tiene unas vistas preciosas.

Vemos el famoso cañonazo de la una en punto, vale la pena también esperarse un poquito para verlo. Al fin y al cabo son tradiciones antiguas pero siempre es curioso presenciar algo así cuando se tiene oportunidad aunque hoy en día sólo se use como simple reclamo turístico.

Imagen

Salimos del castillo sobre la 13:30, entre el desayuno cósmico y la bomba dulce que nos acabamos de comer no tenemos absolutamente nada de hambre, así que optamos por ir al hotel a buscar más abrigo (Sí. Nos pusimos leotardos térmicos debajo de los pantalones) y a descansar un poco para pasar toda la tarde recorriendo la Royal Mile. 

Salimos del hotel sobre las 16:00. ¿Hola? ¿Es de noche? Eso parece. ¿Hola? ¿Tormenta de nieve? También. La nieve nos empieza a hacer un poquitín de menos gracia cuando se nos pega en la cara y se nos congelan los mofletes, la nariz y todas las articulaciones posibles. Ni un tornado podría con nosotros, así que nos decidimos a pasear por la Royal Mile aunque parezcamos dos esquimales.

Imagen

ImagenEstamos muertos de hambre (ahora sí), buscamos un sitio para cenar rápido y barato y como no, caemos en un mítico Fish&Chips en plena Royal Mile. Es un local pequeño pero el plato de pescado con patatas es INMENSO ¿esta gente dónde meten toda esta cantidad de comida?, por pocas libras comemos pescado rebozado y patatas para alimentar un ejército mientras los camareros, muy majos ellos, nos cuentan que si Barça o Madrid, si Cristiano o Messi. Decidimos seguir por la Royal Mile, el frío cada vez es más insoportable y las calles cada vez están más vacías. Seguimos bajando por la Royal mile, ¡Qué bonito es el Old Town!

ImagenPasamos por High Street, la iluminación de esta calle no funciona, no hay absolutamente nadie por la calle, tormenta de nieve, silencio. Nos miramos y decidimos huir de esa escena digna de película de terror. Vamos a refugiarnos a un pub donde nos tomaremos una pinta, aunque viendo el ambiente por la calle deducimos que no habrá demasiada gente. 

ImagenEntramos en un pub llamado Whistle Binkies, saludamos al simpático portero, bajamos unas escaleras y…¡UN SÓTANO LLENO DE ESCOCESES! Ahora entendemos el motivo por el cual no había nadie por la calle… tenía entendido que ese pub en época alta se llena de turistas, pero una ventaja de ir en pleno enero es que la gran mayoría de clientes eran simpáticos edimburgueses dispuestos a mantener una larga conversación con un total desconocido como tú. A demás una banda está tocando en directo, el ambiente no podría ser mejor, ¡nos sentimos como en casa!

Imagen

Miro el reloj, las 00:05, se me había olvidado completamente…¡Ya es mi cumpleaños! ¿Qué mejor forma de cumplir tus 21 que en un pub en el corzón de Edimburgo con una buena cerveza escocesa y con música en directo de fondo? ¡Sí! ¡Soy una afortunada!

Imagen

Toca irse a descansar, mañana pasearemos por la colorida Victoria Street, iremos hasta el barrio de Stockbridge donde pasaremos por callejuelas preciosas, veremos un típico mercado gastronómico y muchas cosas más…

¡Buenas noches!

Deja un comentario